martes, 27 de febrero de 2018

Cómo dormir a un bebé

- Tome al bebé entre brazos, apoyando la cabeza en uno y la cadera en otro, panza con panza. Póngale el chupete y comience a hacer un vaivén rítmico usando el cuerpo como una hamaca.

- Comience a cantar dulcemente una canción de cuna.

- Levante el chupete que el bebé acaba de escupir, lávelo y colóquelo nuevamente en su boca.

- Prosiga con la canción de cuna y el vaivén.

- Coloque al bebé otra vez en posición horizontal , luego de que se incorporara porque dos moscas copulando en el vidrio de la ventana le parecieran sumamente interesante.

- Levante nuevamente el chupete, lávelo y colóquelo en su boca

- Luego de repetir las 2 canciones de cuna que sabe por décima vez, puede intentar cambiarle la letra. No importa lo incoherente que sean, el bebé no entiende, y de todas maneras va a escuchar interesadísimo lo que sea que salga de su boca.

- Levante nuevamente el chupete, y si no tiene demasiada pelusa y hormigas, no hace falta lavarlo.

- Después de sacar por cuarta vez la mano del bebé de su boca (la de usted), puede reemplazar la canción por sonidos guturales suaves, como "shhh, shhh, shhh". A ésta altura es normal intercalar alguna que otra puteada dedicada al destino, siempre con voz dulce, claro. El bebé deberá empezar a dormirse.

- Atienda la puerta, dígale a los Testigos de Jehová que se pueden ir a la gran puta madre que los parió, desconecte el timbre y vuelva a poner al bebé en posición horizontal.

- Espere pacientemente que el vecino deje de taladrar la medianera, y no, no vaya a comprar nafta para la motosierra.

- Levante nuevamente el chupete y póngalo en la boca del bebé. Y sí, si lo quería atar a algo, lo hubiera pensado antes, ahora ya es tarde.

- Soporte con el mayor disimulo posible el dolor insoportable que le producen las uñitas del bebé debajo de las suyas.

- Siga con el proceso, hasta que note un leve revoleo de ojos en el niño. Esto indica que va por buen camino, pero debe estar atento, porque el bebé tratará de que ocurra cuando usted no esté mirando.

- También debe soportar sin demostrar ninguna emoción el dolor causado por la mano del brazo inferior del bebé, enterrando sus uñitas dentro de su ombligo. Lo bueno es que el bebé le queda poco tiempo de estar estar despierto.

- A ésta altura, el vaivén de todo el cuerpo se habrá convertido en un movimiento lastimoso provocado por levantar los talones alternadamente, tan típico de zombies autistas. No se preocupe, es normal.

- La canción de cuna se habrá trasformado en un tono monocorde de una vocal elegida al azar. También es normal.

- Es entonces cuando debe estar más atento que nunca al revoleo de ojos, pues aquel que es seguido de un parpadeo dos milésimas de segundo más largo de lo normal es el que indica el momento de cambiar la estrategia: Dicho parpadeo es la señal de largada: debe comenzar a sacudir al bebé enérgicamente, como si tuviera convulsiones de parado, al son de una danza de la lluvia frenética remixada con carnavalito tecno del altiplano boliviano. El bebé, con éstas sacudidas violentas cerrará los ojos fuerte fuerte.

 - Tenga cuidado con los giros bruscos, pues el bebé es inmune a los mareos pero usted no, y esto combinado con el campo minado de rastis que suele haber en el piso podría ser fatal.

- Luego de aproximadamente 15 minutos de éste aerobic enfermizo, vaya bajando el ritmo gradualmente, y observará que el niño no abre los ojos.

- Una vez que el niño esté inmóvil por 10 minutos, se considera dormido. Puede proceder a dejarlo en la cuna.. que los fabricantes diseñaron como una caja alta con el cochón cerca del piso, y que obliga a arrojar la criatura desde medio metro de altura.

- Si tuvo suerte y no se despertó en la caída, entonces cuenta usted con 5 minutos para ir a hacer pis, bañarse, afeitarse, comer algo, y volver justo a tiempo para atender su llanto, porque el señorito terminó de dormir y claro, ahora tiene hambre.